La Presidenta de Navarra, Uxue Barkos, ha recibido hoy en su despacho a representantes de la Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica (ANPIER). Concretamente, Uxue Barkos ha podido intercambiar impresiones en torno al sector fotovoltaico con Miguel Ángel Martínez-Aroca Pérez, presidente de ANPIER; Rafael Barrera Morcillo, director de la asociación, y Juan Antonio Cabrero Samaniego, delegado de ANPIER Navarra.
Anpier ha trasladado a la Presidenta navarra detalles sobre la delicada situación que atraviesan los pequeños y medianos productores fotovoltaicos navarros y españoles, que han tenido que aceptar las condiciones ofrecidas por los bancos para refinanciar sus instalaciones a la espera de una solución política que restaure la situación de quiebra de la seguridad jurídica que soporta este colectivo, formado por más de 62.000 familias españolas, antes de que se produzca el nuevo recorte previsto por la reforma Nadal-Soria, que se produciría en a finales de 2019 y para el que ya no habría margen para nuevas refinanciaciones.
Por otra parte, se ha solicitado a Uxue Barkos que el Gobierno navarro reconsidere su posición con respecto al impuesto estatal del 7% sobre el valor de la producción de la electricidad que soporta este colectivo. Un gravamen adicional a toda la carga impositiva propia de cualquier actividad profesional que el Gobierno Rajoy impuso en 2013 a los fotovoltaicos. En su momento, el anterior ejecutivo navarro, considerando la agresividad de los recortes estatales que soportaba el sector y la cuestionable legalidad de este impuesto, protegió a los productores navarros, compensándoles esta nueva carga; una medida, que el actual Gobierno de Navarra ha limitado sensiblemente. Anpier ha solicitado a Barkos que reponga la medida foral, puesto que tiene un escaso impacto sobre las arcas de la comunidad y, además, es muy probable que sea considerada ilegal por los tribunales, por lo que el Estado español deberá eliminar dicho impuesto y reintegrar los importes a aquellos que lo reclamen judicialmente.
Durante el encuentro, la Presidenta ha destacado la importancia de este sector y ha abordado con los representantes de ANPIER diversos aspectos relacionados con el Plan Energético Horizonte 2030 en el que está trabajando el Ejecutivo foral y cuyo objetivo es la apuesta por las energías renovables y un uso racional de la energía, a través de un nuevo modelo de consumo energético que promueva acciones de consumo colectivo y con proximidad al punto de generación.
Desde ANPIER se ha reiterado la necesidad de desarrollar por un modelo de producción medioambientalmente sostenible y más social, factible a través de cualquiera de las modalidades de generación fotovoltaica, autoconsumo o para suministro a red, puesto que este colectivo ha sabido madurar una tecnología, ahora accesible y barata, y ha demostrado que cientos de familias agrupadas bajo cooperativas u otras formas societarias, son capaces de gestionar grandes activos energéticos con brillantez; un modelo cuya bondad social es evidente, puesto que los ingresos del sistema eléctrico que reciben estas explotaciones vuelven a la sociedad inmediatamente a través de la economía local. A juicio de Anpier, esta dimensión democrática aportada por el sector ha sido vista como una amenaza por las empresas tradicionales. El marco normativo Nadal-Soria, que además de los drásticos recortes ha levantado importante barreras técnicas de acceso, precariza al sector y disuade a otras empresariales de pequeño tamaño.