Anpier, la Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica, denuncia que miles de familias fotovoltaicas podrían quedarse sin la retribución que les corresponde por la imposibilidad de cumplir en tiempo y forma con los trámites burocráticos que impone el nuevo marco normativo.
El 9 de octubre parece ser la fecha límite establecida para el cumplimiento de los nuevos requisitos formales, puesto que el plazo se inició en pleno periodo estival; sin embargo, los productores no han recibido información alguna por cauce oficial, lo que, unido a la complejidad de las nuevas obligaciones y la escasa difusión que se le ha dado al sistema impuesto, supondrá la expulsión de miles de productores españoles ajenos a las requisitos obligatorios que ha dictado la Administración.
El pasado 20 de agosto, ANPIER solicitó formalmente al Ministerio de Industria, Energía y Turismo, aclaraciones sobre las inminentes obligaciones formales que deben cumplir los pequeños productores fotovoltaicos tras la entrada en vigor de la nueva normativa, para poder informar a sus cinco mil socios, y al colectivo fotovoltaico español, formado por 62.000 familiar. Ante el silencio de este Organismo, el mismo requerimiento fue solicitado el pasado 3 de septiembre, sin obtener tampoco respuesta alguna sobre el particular.
Este mutismo informativo ha llevado a Anpier a solicitar al Ministerio, por cauce reglamentario, que realice, de forma directa o a través de los representantes de mercado, una notificación expresa y detallada a todos los afectados sobre las nuevas obligaciones formales a las que quedan sujetos, y que prorrogue el plazo para la verificación y actualización de los nuevos requisitos administrativos.
El Presidente de Anpier, Miguel Ángel Martínez-Aroca, ha señalado que "estamos frente a una maniobra más para ir expulsando a los productores más vulnerables, que son los más pequeños, familias ajenas a una complejidad forma sobrevenida y precipitada, que contrasta con la extraordinaria campaña de captación que realizó el Ministerio de Industria cuando se trataba de captar los ahorros de estas familias para el desarrollo y generación de energía fotovoltaica, presentando esta inversión como sencilla, segura y rentable; sin embargo, ahora se ha vuelto compleja, incierta y gravosa, porque el objetivo ya no es atraer los ahorros de los particulares, sino librarse de ellos".