Anpier, la Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica, ha realizado sus aportaciones al anteproyecto de Ley Foral de Cambio Climático y Transición Energética, cuyo plazo concluía en el día de hoy, y ha solicitado que se suprima el apartado 4 del artículo 68.ter. Deducción por las cuotas tributarias satisfechas por el Impuesto sobre el Valor de la Producción de la Energía Eléctrica, del texto refundido de la Ley Foral del impuesto sobre la renta de las personas físicas (Decreto Foral Legislativo 4/2008, de 2 de junio).
Esto significaría que los titulares o cotitulares navarros de instalaciones de producción de energía fotovoltaica, con puesta en marcha anterior al RDL 9/2013 y cuya potencia instalada nominal no superara los 100 kW, quedarían nuevamente compensados por la injusta tributación del impuesto sobre el valor de la producción de la energía eléctrica (IVPEE).
El vicepresidente de Anpier, el navarro Juan Antonio Cabrero, ha asegurado “que se trata de una carga injusta que grava por igual a las tecnologías fósiles y a las limpias, pero que el verdadero agravio radica en que los pequeños productores no pueden repercutir este impuesto, como sí hacen las grandes empresas eléctricas”. Cabrero ha recordado que “El Gobierno de coalición UPN-PSN tuvo la sensibilidad de compensar este impuesto a los pequeños productores navarros, el nuevo Gobierno parece igualmente sensible con nuestro colectivo, por lo que entiendo que retomará esta medida de compensación, en una coyuntura especialmente difícil para el colectivo, que acumula infinidad de recortes retroactivos abusivos”.
Si se estimara esta propuesta de Anpier, los productores fotovoltaicos navarros, que lograron con sus inversiones la maduración tecnológica de energía fotovoltaica, recuperarán la situación que se contemplaba en la Ley Foral 24/2012, de 26 de diciembre, reguladora del impuesto sobre el valor de la producción de la energía eléctrica. La defensa de la generación eléctrica por parte de los pequeños operadores ha sido siempre una seña de identidad de esta Comunidad Foral, que se ha venido preocupando de dar amparo a todos los pequeños productores, que bien fuese desde una perspectiva individual, como desde una perspectiva colectivizada, apostaron en el territorio Foral por la generación con fuentes renovables.
La futura Ley Foral de Cambio Climático y Transición Energética será el marco normativo, institucional e instrumental de la acción climática de la Comunidad Foral y de su transición a un modelo energético más sostenible, con una economía baja en carbono, basada en la eficiencia de los recursos disponibles. En opinión de Juan Antonio Cabrero, la medida solicitada por Anpier está alineada con el espíritu de avanzar por la senda de una transición energética justa porque “sin el esfuerzo inversor de los pequeños productores fotovoltaicos navarros y españoles, todavía no habríamos alcanzado la madurez tecnológica de la fotovoltaica y no sería posible emprender la senda de la transición energética para evitar los efectos más dramáticos del cambio climático. Ahora contamos con una forma de producir energía muy barata, autóctona y no contaminante; esta revolución la iniciaron, hace 12 años, 9.000 familias fotovoltaicas de toda Navarra”.